El miedo es una emoción natural del ser humano, necesaria para nuestra supervivencia, pero se convierte en un autosabotaje cuando el miedo se hace más grande que nosotros al alimentarlo y darle más importancia de la que tiene.
El miedo te ayuda solo cuando te avisa de un peligro real en el momento presente para que seas consciente de la situación y tomes acciones necesarias para solventarlo.
Cuando el miedo hace que empieces a visualizar situaciones negativas que no han ocurrido aún estás hipotecando tu vida y tu felicidad para intentar sobrevivir en ella desde un estado de escasez y sufrimiento.
Y esto se agrava cuando continuamente estás absorbiendo vibraciones negativas con las noticias de los medios de comunicación y cuando sales a la calle. ¿Cuántas personas hablan desde el amor y la felicidad?
Si supieras al 100% todas las oportunidades que has dejado escapar por el miedo, comenzarías a replantearte si tus miedos son reales o no.
Preguntas poderosas:
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¿Qué miedos te impiden ser o lograr lo que deseas?
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¿Crees realmente si son reales y qué razones tienes para creerlo?
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¿Qué aspecto tiene tu miedo? Dibuja el miedo en un papel ponle nombre.
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¿Qué has dejado escapar por creer en tus miedos?
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¿Qué pensamientos positivos puedes contarte a partir de ahora para ver a tu miedo como a un amigo y que aparezca solo cuando te avise de alguna amenaza real?
Con amor, Patricia.